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230 años del Primer Museo Público en México

En dos publicaciones de la Gazeta de México, la del 27 de abril y del 24 de agosto de 1790, se anunció oficialmente la conformación y apertura del primer gabinete de historia natural novohispano, considerado por la historigrafía como el primer museo mexicano abierto al público. No obstante que el gabinete, creado por el expedicionario español José Longinos Martínez, no era el único espacio de coleccionismo en la capital novohispana, sí fue el primero en entrar en un espacio público que le permitió trascender para convertirse en el primer referente de un linaje de museos mexicanos que historiográficamente lo ha tomado como punto de origen. Y aunque este gabinete aparece frecuentemente como la semilla de los museos mexicanos, de la vida y los hechos que sucedieron en su interior se sabe poco; no obstante, muchas de las prácticas que dieron origen a sus colecciones son visibles rastreando los pasos del naturalista en el contexto de la Real Expedición Botánica a Nueva España.

Al seguir estas huellas, observando el tránsito del naturalista por Nueva España y Guatemala, más su inserción dentro de una comunidad científica local es posible mirar cómo las prácticas científicas de reconocimiento de la naturaleza novohispana dieron lugar a una serie de prácticas coleccionistas que trascendieron en distintas arenas, entre diversos actores y a través de distintas temporalidades. Esto nos lleva a comprender cómo estos factores incidieron en la construcción de una cultura coleccionista local que se fortaleció con la apertura de espacios como la Academia de San Carlos, el Seminario de Minería y el Museo Nacional, donde el coleccionismo se institucionalizó para dar origen a acervos que serían los cimientos de importantes museos mexicanos. Con esto en el horizonte, quizá podría presuponerse que, más que tener un museo mexicano de origen, lo que tenemos es una serie de prácticas coleccionistas originarias que no se han reconocido del todo.

Este 2020 se cumplen 230 años de la conformación de este primer museo público y con ese motivo queremos organizar unas jornadas conmemorativas que nos ayuden a mostrar que la historia de los museos mexicanos no sigue una trayectoria lineal, mientras reivindicamos la importancia de las colecciones científicas como cimientos de una cultura coleccionista local que se consolidó años después en diversas instituciones. El objetivo es provocar la reflexión acerca del devenir histórico de los museos y el coleccionismo mexicano, situándonos en diferentes momentos que nos lleven a mirar la situación y perspectivas de los museos hoy.

Coordinan: María Eugenia Constantino, UVM / Angélica Morales, CEIICH-UNAM

 
 

26 DE AGOSTO

Modera: Dalia Valdés. UNAM-IIB

APERTURA

Angélica Morales. CEIICH-UNAM

CONFERENCIA 1 [16.00 -17.00]

“Se abre el más primoroso laboratorio de la naturaleza”… El Gabinete de José Longinos Martínez a 230 años de su apertura

María Eugenia Constantino. UVM

En 1790, a tres años de haber llegado a Nueva España, el naturalista de la Expedición Botánica, José Longinos Martínez, abrió al público un gabinete de historia natural en el que se mostraban las colecciones que había recolectado a lo largo de sus periplos por el territorio virreinal. Con este gabinete, Longinos visibilizaba la práctica coleccionista que, desde hacía años se llevaba a cabo en estas tierras, mientras sentaba un precedente para la posterior tradición museística nacional. En esta ponencia mostraré el origen, devenir y destino de ese gabinete dentro de un contexto local, en el cual la formación de colecciones era más común de lo que historiográficamente se ha reconocido.


MESA 1 [17.00 -18.30]

Expediciones, gabinetes, museos: 1790, un año en la historia del coleccionismo. José María Lanzarote Guiral. Ministerio de Cultura de España.

Al tiempo que abría sus puertas en la Ciudad de México, en abril de 1790, el Gabinete de Historia Natural formado por José Longinos Martínez, en París las autoridades revolucionarias debatían sobre el destino que habrían de merecer las inmensas colecciones artísticas y científicas, las bibliotecas y los archivos reunidos por los estamentos privilegiados del Antiguo Régimen. Simultáneamente, la expedición Malaspina recorría la costa pacífica de América del Sur entre Valparaíso y El Callao, y el naturalista Félix de Azara proseguía sus trabajos en el Virreinato del Río de la Plata. En Madrid, el personal del Real Gabinete de Historia Natural clasificaba las remesas de especímenes que llegaban de los distintos territorios de la monarquía, de Canarias a Filipinas, siguiendo las instrucciones dictadas por su fundador, el criollo Pedro Franco Dávila. Esta constelación de instituciones y personalidades era el escenario del intercambio de objetos e información, del debate sobre la nomenclatura y la clasificación del mundo, así como teatro de la emulación y el reconocimiento. A partir de una visión sincrónica, el objetivo de esta presentación es aportar elementos para comprender la creación del primer museo mexicano en su contexto internacional.


Breve cartografía del coleccionismo de arte en México.

Ana Garduño. ENCryM

Las colecciones privadas de arte se fueron transformando de un perfil panorámico y enciclopédico a decantarse por pinacotecas que documentan la modernidad por la que apostó Occidente. Miembros de la élite política, económica o religiosa crearon suntuosas colecciones de pasado, tesoros mnemónicos que los vincularan ideológicamente con Europa. Aunque se trataba de un estilo de colección occidentalizado y conservador, la inclusión de artículos de manufactura local aumentó gradualmente. Esta estrategia se debió, sobre todo, al nacionalismo —y sus regionalismos correspondientes— que impregnaron diversas clases sociales en el México del siglo XIX y XX.

A pesar de una extendida práctica del fenómeno coleccionista, escasos han sido los acervos que se institucionalizaron y generaron museos. La práctica cultural fue, a inicios de la centuria pasada, donar colecciones y casas-museos para su administración estatal y sólo a partir de la segunda mitad del siglo XX, empezaron a proliferar los espacios con administración particular. A través de dichos conjuntos patrimoniales es que se acentúan diferentes narrativas visuales e iconográficas. Son diálogos, intercambios e interlocuciones plásticas. Son testimonios visuales que nos representan y hablan de nosotros mismos.


Colecciones de cráneos y restos humanos mexicanos. Racialización, historia y antropología.

María Haydeé García Bravo. CEIICH-UNAM

Las colecciones de cráneos y huesos humanos cobraron gran auge a lo largo del siglo XIX, siglo en que se configuró la organización de ciertas disciplinas, como la antropología. Si las colecciones están ligadas al deseo de poseer, ¿qué se posee con la búsqueda, recolección, sistematización, comparación, exhibición y estudio de estos objetos? ¿Qué tipo de posesiones son esas? En esta ponencia intentaremos plantear una respuesta a partir de examinar la trama de esa colecta, en particular los cráneos mexicanos en diferentes colecciones, entre ellas la de Morton en Filadelfia; la de Quatrefages y Hamy en París y la misma colección antropológica en el museo nacional de México, acopio que fue mostrado en el IX Congreso Internacional de Americanistas. Las colecciones de restos humanos no se afirman, más que de manera gradual, abriendo un espacio epistémico para pensar lo organización de las poblaciones y su distribución en el mundo, por lo que hay tres historias que se entrecruzan: los procesos de racialización, las colecciones mismas y la configuración de una disciplina en contextos históricos específicos.

 
 
 

27 DE AGOSTO

Modera: Margarita López. ENCRYM

CONFERENCIA 2 [16.00 -17.00]

Nostalgia del gabinete. La República de las letras y el coleccionismo en el siglo XIX. Antonio Saborit. MNA-INAH

Entre los gabinetes clásicos del siglo XVIII y los museos nacientes en el siglo XIX hay un espacio que se llena con colecciones privadas que no eran evidentes, pero existían. El registro de esa existencia quedó grabado en la literatura y es ahí, entre líneas, que se advierte la continuidad de un coleccionismo de características particulares, propio de los habitantes de la República de las letras.


MESA 2 [17.00 -18.30]

Fragmentos de la vida como objeto: la colección de anatomía patológica del Museo de Medicina Mexicana, UNAM.

Laura Cházaro. DIE-Cinvestav_IPN

En este texto analizo, a partir de archivos, la colección de anatomías patológicas de la Escuela Nacional de Medicina. Las piezas de anatomía patológica tenían como principal objetivo mostrar, hasta el más mínimo detalle, las diferentes expresiones de las patologías. Generalmente, en Europa esas piezas se hacían de cera o papel maché, se esperaba que esos materiales conservarían y expresarían mejor los detalles de las lesiones que provoca la enfermedad en el cuerpo. En esta colección aquí analizada se prefería conservar fragmentos de cuerpos disecados, provenientes de los hospitales, objetos con una historia clínica. En esta ponencia me pregunto sobre la preferencia de los médicos mexicanos de modelar piezas con cadáveres, a pesar de su difícil conservación. En ello está la idea de que esos cuerpos poseen memoria: la del cadáver disecado, antes un paciente y la historia de las patologías nacionales. Las anatomías hechas por ceramistas europeos, que podían adquirirse en el mercado internacional, no valían lo que los fragmentos de los cuerpos mexicanos poseen el secreto de la patología nacional. Esta colección de objetos anatómicos son fragmentos que encarnan temporalidades marcadas por la política de una época. Los médicos coleccionistas nos permiten ver cuánto los dilemas entre lo vivo y lo artificial, entre lo natural y lo inmaterial tienen fronteras regidas por la cultura de una época.

Relaciones entre el Museo Nacional de México y el Museo Nacional de El Salvador, 1900 -1906

Rodrigo Vega y Ortega, FFyL-UNAM

Entre 1900 y 1906 la prensa mexicana publicó algunas noticias sobre el contacto institucional que mantuvieron los museos nacionales de México y El Salvador en el intercambio de objetos de historia natural. 


Objetos de historia natural, una lectura a contrapelo

Frida Gorbach. UAM Xochimilco

El Museo de Historia Natural de Chapultepec exhibe cinco objetos del pasado: dos taxidermias de animales del siglo XIX, dos medusas de cristal del mismo siglo y una réplica del esqueleto de un dinosaurio del Jurásico superior, de 2 metros de largo, traída a México en 1928 y que se convertiría en la pieza estelar del Museo del Chopo durante las siguientes décadas. Una pregunta, la más inmediata, podría ser: ¿cómo fue que, de los miles de ejemplares conservados en el Museo del Chopo, llegaron a exhibirse en las vitrinas del actual Museo de Historia Natural sólo cinco? En este caso tendría que recoger evidencias que permitan determinar orígenes y reconstruir los trayectos que siguieron cada uno de esos objetos; sin embargo, prefiero soltar esa pregunta y aventurarme a experimentar con formas distintas de poner esos objetos en relación con el tiempo histórico. Más cerca de los estudios culturales que de la disciplina histórica, intento construir “rutas” posibles, diversas disposiciones en el espacio, modos distintos de articular pasado y presente. Creo que esto podría ser una manera de empezar a darle vida a los objetos del Museo.

 

28 DE AGOSTO

Modera: Javier Caballero. UVM


CONFERENCIA 3 [16.00 -17.00]

Plumaria del Mexico Antiguo. Del Castillo de Ambras al Museo Nacional de Antropología

María Olvido Moreno. UNAM

En el contexto de la celebración de los 230 años de la apertura del primer Gabinete de Historia Natural, mismo que dio lugar al primer Museo Público en nuestro país; en esta conferencia se abordarán tres piezas plumarias de origen mexicano que se encuentran en el Museo del Mundo de Viena. Se trata de los objetos que se conocen como el Penacho de Moctezuma, el Escudo del cánido y el Abanico de la mariposa.

La mesa número tres: “Perspectivas para el coleccionismo contemporáneo”, da pie para reflexionar sobre las posibilidades de las colecciones de reproducciones contemporáneas de plumaria del México Antiguo en el Museo Nacional de Antropología, tomando como punto de partida aquellas que en el siglo XVI coincidieron en el Castillo de Ambras, al norte de los Alpes.

Resulta paradójico pensar que en el proceso de la Conquista de México, los codiciosos españoles deseaban como nada en este mundo el oro; lo arrancaron de las insignias, lo fundieron para trasladarlo en sus preciadas barras y despreciaron las plumas. A cinco siglos de distancia, hoy contamos con la donación de las láminas de oro para replicar los componentes metálicos de estos objetos; sin embargo, no vemos la manera de recolectar los millares de plumas que se necesitarían para confeccionar las reproducciones correspondientes a estos objetos, pues las poblaciones de ciertas especies de aves han sido diezmadas y algunas se encuentran en peligro de extinción.

La ocasión es un pretexto ideal para celebrar el 80 aniversario del arribo al Museo Nacional de la reproducción del suntuoso penacho que elaboró el amanteca mexicano Francisco Moctezuma.

MESA 3 [17.00 -18.30]

Retos y perspectivas de los museos de ciencia

Elaine Reynoso. UNAM-DGDC

Los modernos museos y centros de ciencia (MCC) tienen su origen en los gabinetes de curiosidades de los siglos XVI, XVII y XVII y de manera muy especial los que contenían especímenes del mundo natural así como las colecciones de máquinas y aparatos científicos y técnicos. Poco a poco estos museos fueron evolucionando para ser espacios en los cuales el discurso ya no se construía a partir de los objetos, sino que los objetos se construían a partir del discurso para convertirse en colecciones de ideas, conceptos, efectos y experiencias. El discurso de un museo es un reflejo del contexto histórico, cultural y económico en el cual está inmerso lo cual se refleja en su misión, visión, objetivos, sus contenidos, la operación y la relación con sus destinatarios. Hoy los museos, en particular los de ciencia, tienen el potencial para desempeñar un papel protagónico dentro de la Sociedad Educativa que plantearon Jacques Delors y sus colegas en la década de los años 90. Dentro de este esquema los MCC son espacios para fomentar la cultura científica en la población con el fin de proporcionar las herramientas que se requieren para tomar decisiones informadas sobre temas relacionados con la ciencia y sus aplicaciones con un espíritu de compromiso con su entorno natural, social y cultural.

Entre los desafíos a los que se enfrentan para cumplir con esta misión se pueden mencionar los relacionados con la información, el conocimiento, las dificultades para comunicar con claridad sin perder veracidad y el balance entre lo global y lo local.

Aportaciones y retos para un diseño museográfico accesible

Norma Edith Alonso Hernández. MNA-INAH / Lakshmi Caballero Ortíz y Azalea Itzel García García. FES Aragón, UNAM

Esta ponencia reseña los avances del proyecto de investigación encaminado a formular espacios museográficos accesibles, para personas con discapacidad, su objetivo es desarrollar lineamientos para el diseño de exposiciones que permitan la inclusión de todos los visitantes al estar libres de barreras físicas y de comunicación. El sustento teórico se argumenta en los principios del Diseño Universal, aplicando las metodologías de la investigación participativa y del Diseño Centrado en el Usuario. Los resultados obtenidos se establecieron en tres productos: la “Formulación de los lineamientos de accesibilidad”, el desarrollo de un “Instrumento de evaluación”, y el planteamiento de una “Escala de accesibilidad museográfica”.

Nuevos escenarios para la acción museológica

Paola Araiza. ICOM-CECA

Desde su conformación el ICOM es un órgano rector de la acción museológica, sus comités han marcado las directrices, y sus planteamientos han tenido diversas posturas que a su vez fueron construyendo el significado del espacio museal. El museo ha estado en constante transformación, y en este transitar va colocando el acento en sus colecciones, sus discursos expositivos, en los públicos que los visitan y en las comunidades con las que se vincula. La función didáctica, divulgadora y educativa siempre ha jugado un papel relevante. Hoy el museo se enfrenta a nuevos retos, que lo llevan a otros escenarios, por lo que es posible que se encuentre resignificandose, se reconstruya, y se transforme.

CONCLUSIÓN

Angélica Morales. CEIICH-UNAM